Confiar sí o no
Esa es la cuestión
Confiar en los demás a veces nos cuesta. Quizá hemos sido decepcionados por alguien y ahora no nos fiamos de nadie.
Es justa esa postura?
El lazo fundamental de cualquier relación. Tener plena seguridad en una o más personas es algo que no tiene precio, a veces, ni siquiera sabemos distinguir los actos y acciones que nos demuestran el poder confiar en esas personas. Ese tesoro que es confiar en alguien no siempre sabemos percibirlo.
Yo, quizá no supe hasta cierta edad, darle el valor y el lugar que merece la confianza que se puede depositar en una persona que ha ido demostrando en el tiempo, con su forma de actuar y proceder, merece ser una persona en la que poder confiar y eso es maravilloso, es una sensación que da seguridad, hace querer a la persona, admirarla, en fin... una sensación, supongo que en cada persona diferente pero en todas estupenda.
Debemos enseñar a nuestros pequeños, aunque el mundo está mal, a confiar. Sí, claro, por supuesto aclarándoles que hay que ser cautos y diferenciar la paja del trigo pero, no hay porque hacerlos desconfiados y cerrarse puertas a cal y canto.
Se dice que quien no confía es porque no es de confiar y no estoy en absoluto de acuerdo; quien no confía es porque le falta valor para equivocarse.
Sin duda, alguna vez, o quizá muchas, nos equivocaremos y, de hecho, algunos ya nos hemos equivocado pero, no es excusa para dejar de confiar. Siempre habrá alguien en quien poderlo hacer y merece la pena equivocarse si al final encuentras aunque sea solamente una persona. Una persona, sin intereses creados, únicamente movida por la lealtad es un tesoro de incalculable valor. Una persona a la que poder contarle todo, a la que si alguna vez te enfadas y discutes sepas que eso pasará y no dejará huellas insalvables.
Quizá haya que equivocarse mil veces al elegirlas, pero repito:
No tengáis miedo, merece la pena porque al final, siempre encontraremos a alguien en quien poder confiar.
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