Opino sobre saludar

Reflexión sobre el saludo


Existen muchas ventajas en el saludo

El saludo es una norma básica de protocolo, cortesía y educación. Debe hacerse con una introducción, frase corta en tono amable por ejemplo: ''hola, qué tal, buenos días, me llamo…'' incluiremos nuestra presentación diciendo nuestro nombre en el caso de saludar a una persona que acabamos de conocer. 

Saludar acerca a las personas, rompe barreras y puede ser el comienzo para entablar una interesante conversación y amistad. Los beneficios y recompensas que nos proporciona el saludo a nivel social, son muchos.

Según cada costumbre la forma de saludar cambia y no en todos los países se usa el mismo modo de saludo, tienen el suyo propio.


Ahora no vamos a alargarnos con la historia del saludo y las distintas maneras de usarlo; para esta información, basta con usar el buscador de google o digo yo que cualquier buscador.


Ahora, en lo que pretendemos centrarnos es en la importancia que tiene saludar. 

1.- Acerca a las personas; es el comienzo de una posible conversación o amistad.

2.- Rompe cadenas sociales, cuando viajamos, nos adaptamos al tipo de saludo utilizado.

saludar estrechando las manos

3.- Si estamos enfadados, por ejemplo con mamá, al darle las buenas noches o los buenos días todo queda olvidado y no sólo con mamá.

4.- Saludar al entrar en una casa, tienda, ventanilla de oficina etc.. hace que se percaten de nuestra presencia.


5.- Hace más fácil el comienzo de cualquier trámite.

6.-  Si llegamos tarde a una reunión o similar, nos facilita la incorporación y debería acompañarse de una disculpa por la impuntualidad.

En conclusión: Saludar nos facilita las relaciones de cualquier tipo. Hay que saludar a los niños para que, con el ejemplo, vayan tomando la buena costumbre de saludar siempre. 

Recuerdo cuando iba a la escuela, nos poníamos en fila delante de la puerta de clase. La primera en entrar era la señorita o el ''profe'' y después uno por uno íbamos entrando y saludando a la maestra o maestro y contestaban a todos uno por uno; no recuerdo cuántos éramos pero más de veinte seguro.


Preciosa costumbre de la que guardo un aprendizaje y un recuerdo maravillosos.


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